09 mayo 2006

ENTREVISTA FATUM

A finales de Abril, tuvimos el placer de mantener una amena charla con Enrique y Verónica, batería y cantante respectivamente de Fatum. La realizamos en la sede de Avispa y lo que continúa es la trascripción de lo más importante de lo que allí se dijo. Debo destacar la simpatía de estos gaditanos, que nos ofrecieron una de las entrevistas en las que más me he divertido…

ALIANZA: -Este es vuestro segundo trabajo. Sin embargo, habrá gente que aún no os conozca. Contadnos algo de vuestros comienzos.
ENRIQUE:
-Bueno, pues Fatum comienza en 1996, y lo hace con una formación como la de ahora pero con el vocalista Enrique Cáceres, que ha sido parte de Fatum hasta hace poco tiempo. Tuvimos un primer disco con la discográfica Boa, un poco más arriesgado que este, en el sentido de la dureza de sonido. Más compleja y llena de elementos diferentes. Mucho más potente que este, que, en definitiva, era lo que nos apetecía hacer en aquel momento y, así lo hicimos. Sin embargo, y pasado el tiempo, fuimos evolucionando hacia otro tipo de tendencias y gustos que ya no se asimilaban en ese estilo…
A.: -¿…de qué año es ese primer disco?
E.:
-Este primer trabajo es de 2002, aunque en 1996 ya teníamos la primera demo que, con lógicos cambios, dio origen a este primer disco. Tras ello, el grupo sufrió diferentes cambios de carácter conceptual, formas de composición, filosofía de creación y, en definitiva, una realineación de ideas con respecto a lo que teníamos en mente antes del primer CD. Si habéis escuchado, ó tenéis la oportunidad de escucharlo, notareis enseguida que ha habido un gran cambio entre ambos trabajos.
A.: -¿Cómo ha sido el proceso de elaboración de este “Roto”?
E.:
-Ha sido totalmente auto producido por la banda. Debido ha la cantidad de matices e ideas creativas que teníamos, era complicado dejar que alguien ajeno al grupo metiera mano. Nuestro guitarra, Antonio García, se ha encargado de todo. Yo quería grabar las baterías en un estudio concreto de San Fernando, mientras que el guitarra quería grabar lo suyo en su propio estudio. Por diferentes motivos, hemos estado en Sanlucar, San Fernando, Sevilla… Una vez grabado todo, lo cogió Antonio en su estudio, lo mezcló y lo masterizó.
A.: -Todo esto con el antiguo cantante…
E.:
-Efectivamente. En este punto nos encontramos con un disco terminado, y distribuido en las discográficas, con el fin de ver si alguna se interesaba… pero con las voces y las letras de Enrique Cáceres. Entonces se nos presenta la disyuntiva de que Enrique tiene un problema personal que le obliga a dejarnos. Lógicamente no podíamos vender algo que ya no era. Y ahí entra Verónica. Ella es amiga de la banda desde antes de que se formara Fatum. Tenemos gustos musicales coincidentes en algunas cosas. Dentro del disco iban dos temas compuestos por ella…
(n. de r.: según el libreto del CD, todos los temas están compuestos por los tres miembros masculinos del grupo; quizá se refiera a su primer disco ¿?)…
A mí me gustaba mucho su voz, y fue fácil pensar en ella como nueva cantante de Fatum. En seguida nos pusimos manos a la obra. Comenzó a reestructurar las voces, adaptándolas a sus personales características, y así llegamos al día de hoy…
A.: -Lo cierto es que, sobre todo a nivel vocal, abarcáis un abanico muy amplio que va desde el flamenco hasta formas más líricas…
E.:
-Bueno eso tiene más que ver con la composición. Ciertamente hemos contado con elementos flamencos, así como sonidos más heavies, otros más industriales…
VERONICA: -…celta también…
E.:
-…exacto. Y las voces van un poco en sintonía con estas formas de composición. Ella también tuvo que hacer un gran esfuerzo para adaptarse a estas canciones, lo que hizo con gran mérito, en mi opinión.
A.: -Comentabas que vuestro primer disco era arriesgado. Sin embargo yo, habiendo oído solo el segundo, me parece que este es tremendamente difícil de asimilar. Meter en un CD influencias ó tendencias como flamenco, celta ó hip hop, es un arma de doble filo, ya que le puedes gustar a mucha gente… ó a nadie…
E.:
-Es cierto, y eso lo hablamos mucho. Pero pienso que, estando bien hecho, no tiene por qué no gustar. Es un disco de Metal, aunque esté influenciado de forma tan dispar. Todo el que lo escuche puede encontrar algo que le guste, pero no tiene por qué desagradarle lo demás.
A.: -¿Es intencionada esta fusión de estilos, ó surge de forma espontánea al componer?
E.:
-Es totalmente espontánea. Todos escuchamos de todo. Incluso ella, cuando nos dice que el Metal no es su estilo favorito, nos hace felices porque ello da más matices a nuestra música.
A.: -Me imagino que, aunque ellos tres firman todos los temas, tu entrada (n. de r.: a Verónica Donna) habrá cambiado cosas en las canciones. Por ejemplo esos toques de flamenco, que quizás no hubieran existido sin tu participación…
V.:
-Tú te refieres a la colaboración de Salvadora y Marchena… Cuando yo entré, el disco ya estaba grabado, incluidas las colaboraciones… yo lo que hice fue regrabar todas las partes de Quique Cáceres…
E.: -En cualquier caso, Quique tenía voz de Metal. En este sentido, la personalidad de todos los temas se han visto influidos por Verónica…
A.: -Verónica, ¿Con qué parte del disco te sientes más identificada personalmente?
V.:
-Bueno… todo el disco tiene algo mío, pero… quizás con los coros de “Luzbel”. Ese ambiente tipo iglesia, me hicieron sentirme realmente bien… me gusta como quedó…
E.: -Fue gracioso lo de esta canción. Nosotros queríamos unos coros eclesiásticos y pensamos que lo mejor era irnos directamente a una iglesia y grabarlos in situ. Imaginaros lo que nos costó que el coro cantara “…Luzbel, yo te vendo mi alma…”, con lo que ello puede suponer para alguien de creencias cristianas. Unos lo veían con gracia, pero otros decían: “¡estamos locos, ó qué!”. Todo para que al final se sustituyeran por el trabajo de Verónica.
A.: -Verónica, ¿Es este tu primer trabajo como cantante?
V.:
-Llevo ya seis años cantando todo lo que me echen. Bandas de todos los estilos, música de iglesia, grupos de verbena…
A.: -¿Tienes estudios musicales?
V.:
-Ninguno. Soy absolutamente autodidacta. Todo lo he aprendido sola.
A.: -Las letras también resultan bastante arriesgadas… oscuras… con algo de crítica social…
E.:
-Hacemos crítica social, pero desde el punto de vista más interior del ser humano. Tocando la fibra más inocente de la propia persona, la infancia. Donde se origina todo lo demás, lo bueno y lo malo. Nos parece interesante estudiar el tema. Lo hemos empezado reflejando en la portada donde veis a un niño, en su estado más inocente, rodeado de unas máscaras que quieren representar el mal acechante. Esto lo vemos cada día en el maltrato, violaciones ó abusos a la infancia.
A.: -En general son letras oscuras… negativas…
E.:
-Yo no lo creo. Por ejemplo, en “Luzbel”, ya nos han dicho que si el diablo, Satán, no sé qué…
V.: -…claro. Es que hay que buscarle el sentido a las letras. Porque en una primera escucha puede parecer satánica. Pero lo que decimos es que el diablo existe, pero que está en cada uno de nosotros, y que está en nuestras manos dejarle que salga ó no… Realmente es lo contrario de lo que la gente interpreta, al principio.
E.: -Pretendemos denunciar lo que está mal, pero criticando que la gente no se mueva. Queremos incitar a la protesta. Nuestra primera crítica es que la gente no se movilice contra todas las injusticias que suceden… intentamos ser positivos.
A.: -¿Como surgen las colaboraciones?
E.:
-Verás… de Saurom Lamderth somos vecinos y buenos amigos. Ya desde hace tiempo tenemos una estrecha relación con ellos. Sobre todo Antonio, nuestro guitarra, que ha sido su técnico de sonido y produjo “Sombras del este”, por lo que nos hacía mucha ilusión que participaran de algún modo en nuestro proyecto. Después está Vikingo, el vocal de Narco. Le conocimos en un bolo de Sevilla, donde nos fuimos de copas juntos, y se lo propusimos. A parte, Verónica ya les conocía de antes, pues había coincidido con ellos varias veces, así que todo vino rodado.
A.: -¿Cómo se presenta la presentación del disco en los escenarios?
E.:
-Pues, estamos en ello… Hay algunas cosas ya cerradas y otras casi. Sobre todo, allí en Andalucía. Después esperaremos a ver qué tal va el disco. Aquí en Madrid, yo quisiera que fuera Ritmo y Compás, que es una sala que me gusta mucho, para nosotros… pero será para después del verano. También estamos trabajando para ir a Valencia y Barcelona, pero hay que mover contactos y no hay nada cerrado.
A.: -Si tenéis algo más que contarnos, algo que le queráis decir a nuestros lectores…
E.:
-…pues sí. Hemos grabado un video muy guapo. Además resultó anecdótica la grabación. Encontramos un cine abandonado en Sevilla, un lugar que era ideal para nosotros, sucio, roto, hacía innecesaria cualquier escenografía…
V.: -…lo grabamos en semana santa y, como sabréis, allí la gente se toma esos días como los más importantes del año. De hecho, el domingo, prácticamente no se puede salir a la calle si no es “de punta en blanco”. El caso es que había que ir a comer… pero no era cosa de andar cambiándose de ropa ó desmaquillándose… total, pa’ luego seguir la grabación. Así que yo fui a comer, con el resto del equipo, pero con un pedazo de traje de época… la falda sujeta con aros de lo menos un metro de diámetro… la cara blanca del maquillaje….
E.: -…imagina cuarenta hippies desaliñados, capitaneados por esta aparición del pasado…
V.: -…cuando salimos del cine, abriendo esas puertas que se caían a cachos, no veas como nos miraban. De hecho, tuve que ir al baño y, otra mujer que había… ¡salió corriendo!
E.: -Podéis ver fotos de la grabación en la página web. Y por supuesto, cuando esté definitivamente terminado, lo colgaremos para que la gente pueda verlo.
Carlos Treviño Cobo